Únicamente 20 semanas después de la presentación oficial al público en el Grand Café de París de la máquina cinematográfi
ca inventada por los Hermanos Lumière, el 28 de diciembre de 1895, y apenas tres semanas después de la histórica primera proyección pública de una película en el music hall Koster & Bial's de Nueva York, se mostraba el primer espectáculo cinematográfico en Madrid. El lugar elegido fue un local en la planta baja del Hotel Rusia, cerca de Lhardy, que había sido alquilado por un representante de los Hermanos Lumière, el Sr. Promio. Dicho caballero había transformado una antigua joyería y con mínimos retoques la había convertido en una modesta sala de proyecciones. En la sala, que tenía un techo bajo, Promio colocó 20 hileras de sillas alquiladas, y en la parte trasera instaló una rudimentaria cabina de proyección, que fue cuidadosamente ubicada de forma que nadie pudiera ver cóm
o funcionaba el mecanismo, y dispuso una pequeña pantalla blanca en el fondo de la misma.
A decir verdad, cinco días antes, en una instalación conocida como El Circo Parish, un americano llamado Rousby había exibido su maravilloso "cinetoscopio", inventado por Thomas Alva Ediso, que se contemplaba como un nickelodeón y por ello sólo podía uarlo una persona cada vez.


A decir verdad, cinco días antes, en una instalación conocida como El Circo Parish, un americano llamado Rousby había exibido su maravilloso "cinetoscopio", inventado por Thomas Alva Ediso, que se contemplaba como un nickelodeón y por ello sólo podía uarlo una persona cada vez.
Las proyecciones de Promio prometían sin duda ser muchísimo más espectaculares. La prensa buscó ansiosamente información sobre el novísimo invento, y la inminente proyecció
El espectáculo obtuvo un sonado éxito y Promio quedó lógicamente encantado de ver cómo los espectadores exlamaban ¡oh! y ¡ah! al ver un tren acercándose directamente hacia ellos desde la pantalla. Ciertamente, aquel primer pase impulsó la apertura de numerosas sal
as de proyección en toda España.
Aunque el Hotel Rusia hace mucho tiempo que ha cerrado, el edificio en el que se hallaba aún existe. Como recordatorio de aquel histórico evento cinematográfico, se ha colocado una placa en un lateral del edificio situadoen la Carrera de San Jerónimo 34, que rinde entrañable tributo al lugar en que se proyectaron en público las primeras películas en España.
Aunque el Hotel Rusia hace mucho tiempo que ha cerrado, el edificio en el que se hallaba aún existe. Como recordatorio de aquel histórico evento cinematográfico, se ha colocado una placa en un lateral del edificio situadoen la Carrera de San Jerónimo 34, que rinde entrañable tributo al lugar en que se proyectaron en público las primeras películas en España.
(Fuente de información: Madrid Oculto: Una guía práctica. Marco & Peter Besas. Ediciones La Libreria, página 341-342, Madrid-2007).
1 comentario:
Interesante los comentarios que haces sobre las primeras películas, al igual que sobre la placa recordando un momento y un lugar importante de la historia en España.
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